La primera maleta para Bruselas

El pasado sábado 22 de marzo nos reunimos por primera vez Activistas del PES (Party of European Socialist) de toda España en un marco incomparable, la Sede principal del PSOE en la Calle Ferraz (Madrid).

Ha sido un encuentro muy importante para todos, en el que hemos podido poner en común ideas, debatir sobre mejoras en las estrategias de campaña y contagiarnos del entusiasmo común sobre esta nueva etapa que esperamos comience en Europa tras las elecciones del 25 de Mayo.

Al hablar con algunos compañeros recordé la primera vez que yo entré en contacto con la política europea. Fue hace un par de años en un evento organizado por el S&D (Group of the Progresive Alliance of Socialist and Democrats in the European Parliament) en el Parlamento Europeo.

Cuando hice la maleta para volar a Bruselas, no sabía que aquella experiencia iba a suponer un antes y un después en mi vida.

En tan solo 48h me vi sumergida en un mundo en el que se debatía y argumentaba sobre qué motivos habían desencadenado el caos tan monumental que en ese momento convulsionaba no sólo Europa, si no gran parte del Mundo. En la misma mesa portugueses, austríacos, italianos, holandeses, polacos, alemanes, españoles… hablábamos desde nuestras particulares experiencias y puntos de vista, sobre temas comunes que unen estos países tan aparentemente distintos pero inevitablemente unidos.

Volví a Madrid extasiada, alucinada, flipada. ¡Hay tantas cosas que se pueden hacer y que están al alcance de mi mano! Mi siguiente paso fue conocer a activistas del PES madrileños. Curiosamente me puso en contacto con ellos un compañero portugués (porque si hablamos sobre Europa, siempre estás influido por personas de otras nacionalidades). Gracias a ellos empecé a conocer cómo funciona el partido y cómo podía aportar mi granito de arena.

No puedo decir que haya sido fácil, ni que todo sean alegrías y buenos momentos, porque entonces mentiría. Ser activista es complicado. Todos somos adultos con obligaciones laborales (porque no olvidemos que en la mayoría de los casos nuestros trabajos y por ende nuestros sueldos, son independientes de la política), obligaciones familiares y con amigos fuera de este mundo. Si eres un activista activo tienes que sacar tiempo de donde no lo hay para organizar actividades con tu citygroup, asistir a eventos, enviar mails, tomar cafés, debatir en red, twittear y whatsappear. Organizar tus días libres y vacaciones para poder colaborar en la campaña electoral de compañeros de otros países, para asistir un jueves al training de París o un viernes a la inauguración del CityGroup de alguna ciudad de España. Equilibrar tu economía para sufragar los gastos de esos viajes… Es decir, repartes tu tiempo y tu sueldo de otra manera, quitando de aquí y de allá, para dedicarlo en ese otro apartado de tu vida en el que se ha convertido el activismo europeo.

Sin embargo es un mundo adictivo, en el que una vez que entras sospecho que no puedes salir. Inviertes tiempo, energía, dolores de cabeza y dinero, pero conoces personas estupendas con ganas de trabajar y hacer las cosas bien. Personas que aunque todo a su alrededor se esté derrumbando siguen teniendo ganas de seguir adelante. Personas a las que aunque nos cierren puertas y los planes A se vengan abajo, buscamos planes B, C y D si es necesario. Personas que te abren las puertas de sus casas y con los que terminas formando una pequeña pero gran familia.

Y es que los activistas europeos somos así. No somos unos “chavales” que no tenemos otra cosa mejor que hacer o que nos lo tomemos todo a “guasa”. En esta familia nos damos la mano personas con perfiles muy distintos pero con una idea básica común: nos necesitamos unos a otros para poder mejorar la situación política europea y nacional.

2014 es el año de las Elecciones Europeas que van a cambiarlo todo. Martin Schulz será el Presidente que ayudará a conseguirlo y yo soy una de las activistas que está trabajando para que todo ello ocurra. ¿Y tú?

Lara Sánchez

Autor:
Lara Sánchez

Madrileña de nacimiento, con el corazón dividido entre Andalucía y el resto de Europa. De mente inquieta y curiosa, me gusta escuchar a todos y tomar mis propias decisiones. La ciencia forma parte de mi estilo de vida, aunque mi vida es mucho más que ciencia.

Este artículo es responsabilidad y opinión de su autor. Los comentarios de las personas visitantes son responsabilidad de las mismas.

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